YIBUTI.- Los choques continuaron en la ciudad portuaria de Hudaida por tercer día consecutivo, a pesar de un alto el fuego negociado por la ONU que se espera que entre en vigencia a la medianoche del lunes.
Los residentes reportaron el lunes ataques intermitentes de violencia en los vecindarios del sur de la ciudad, y se intercambiaron disparos y misiles durante la noche entre las fuerzas progubernamentales y los rebeldes hutíes.
La red de televisión prohutí Al-Masirah informó que las fuerzas gubernamentales habían atacado los vecindarios del sur de la ciudad, con cuatro personas, incluido un niño, presuntamente heridas en el ataque.
Los enfrentamientos en la ciudad, cuyo puerto es un salvavidas para millones de yemeníes que se enfrentan a la hambruna, comenzaron el viernes después de que los hutíes y el gobierno respaldado por Arabia Saudita acordaron cesar los combates y retirar sus tropas, luego de una semana de conversaciones por la paz en Suecia.
Las negociaciones de una semana de duración fueron las primeras entre el gobierno del presidente intercontinentalmente reconocido Abd-Rabbu Mansour Hadi y los rebeldes hutíes, que tomaron la capital, Saná, en 2014.
El ministro de Relaciones Exteriores de Yemen, Khaled al-Yamani, dijo el domingo que el alto el fuego entrará en vigor el martes temprano. Según la ONU, ambas partes se retirarán de la ciudad en un plazo de 21 días y se desplegarán monitores internacionales. También se espera que se complete un intercambio de prisioneros que involucra a unos 16.000 presos de guerra antes del 20 de enero.
Yemen, el país más pobre del mundo árabe, ha sido devastado por un conflicto múltiple que involucra a actores locales, regionales e internacionales. Una coalición liderada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos aliada con el gobierno yemení ha estado luchando contra los hutíes desde 2015. Desde entonces, más de 60.000 personas han muerto en los combates y hasta 85.000 niños han muerto de hambre, según un informe reciente de Naciones Unidas.
Hablando el domingo en Doha, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que si la situación humanitaria de Yemen no mejora, 14 millones de personas necesitarían ayuda alimentaria en 2019, seis millones más que este año. «El hecho de que aún no se haya declarado la hambruna no disminuye de ninguna manera nuestra enorme preocupación por el nivel tan alto de hambre que existe en Yemen, con una cantidad de personas que mueren en circunstancias muy dramáticas», declaró.