BRUSELAS.– El fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años ha generado una ola de condolencias desde las principales instituciones de la Unión Europea y de jefes de Estado de todo el continente. La muerte del pontífice, ocurrida este lunes en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, ha sido recibida con pesar y mensajes que resaltan su legado de humildad, justicia social y compasión.
“Hoy el mundo llora la pérdida del Papa Francisco. Su humildad y amor genuino por los más desfavorecidos inspiraron a millones, más allá de la Iglesia Católica”, expresó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la red social X. A su vez, Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, recordó su “sonrisa contagiosa” y lo calificó como “el Papa del pueblo”, destacando su defensa de la igualdad y la justicia.
António Costa, presidente del Consejo Europeo, subrayó el compromiso del pontífice con los grandes desafíos globales, desde el cambio climático hasta la migración y la lucha contra la pobreza. Recordó también su último mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, donde propuso condonar la deuda externa, abolir la pena de muerte y crear un fondo global para erradicar el hambre.
La Alta Representante para Política Exterior, Kaja Kallas, expresó su “gran tristeza” y agradeció al Papa por su liderazgo en defensa de los más vulnerables. En tanto, líderes nacionales también hicieron llegar sus homenajes. El presidente francés Emmanuel Macron lo recordó como un pastor que “quiso llevar esperanza a los más pobres y reconciliar al ser humano con la naturaleza”. Donald Tusk, primer ministro de Polonia, lo describió como “un hombre bueno, cercano y sensible”.
Desde Irlanda, el primer ministro Micheál Martin calificó a Francisco como un “líder excepcional”, cuyo pontificado se distinguió por su defensa de los refugiados, su llamado a la acción climática y su voz por los oprimidos. Otros líderes, como el primer ministro sueco Ulf Kristersson y el presidente lituano Gitanas Nauseda, destacaron su compromiso con la dignidad humana y su visión fraterna del mundo.
En mensajes similares, los mandatarios de Países Bajos, República Checa, Chipre, Malta y Letonia rindieron tributo al Papa como una figura transformadora, cercana y profundamente humana, cuya influencia trascendió los límites de la fe. Con palabras de respeto y admiración, Europa despide a un Papa que supo hablarle al mundo contemporáneo con sencillez y firmeza moral.