MINSK.- El presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, anunció que firmará un decreto que, en caso de que le ocurra algo, el Consejo de seguridad del país será otorgado de plenos poderos para gobernar la antigua república soviética y evitar un hipotético vació de poder.
El mandatario declaró que planean un golpe de Estado, y en su país estudian varios guiones de su eliminación, entre ellos un asesinato durante el desfile del 9 de mayo, o durante un ataque a la caravana presidencial o contra una de sus residencias en el campo.
El pasado 17 de abril, Lukashenko anunció la detención de un grupo de personas que intentó perpetrar el asesinato de él y de sus hijos. Según el presidente, en el plan estaban involucrados tanto ciudadanos bielorrusos como extranjeros que, según la declaración del Comité de Seguridad del Estado de la república, además de eliminar a Lukashenko, querían organizar una rebelión armada para tomar el poder.
De esta manera, el poder de la última dictadura de Europa transferirá al Consejo de Seguridad Nacional, organismo donde el hijo mayor de Lukashenko, Viktor, desempeña un papel destacado y de hecho se le considera el líder informal del consejo, poderes plenos.
Lukashenko, que se mantiene en el poder desde 994, niega pretender estaecer una dinastía política hereditaria.
El mandatario bielorruso describió las protestas opositoras del año pasado como un intento de derrocar al poder por la fuerza, una tesis que también comparte Rusia. Esta misma semana, el presidente ruso, Vladímir Putin, reiteró que lo ocurrido en la nación vecina fue un intento de golpe de Estado.