PARÍS.— El presidente francés Emmanuel Macron, junto a su esposa Brigitte, recibió este sábado en el Arco de Triunfo, en París, a Joe Biden y su mujer Jill, en el inicio de la visita de Estado del presidente estadounidense.

Biden está en Francia desde el miércoles, ya que participó el jueves en las ceremonias del 80º aniversario del Desembarco en Normandía de las tropas aliadas el 6 de junio de 1944, que contribuyó a liberar Europa de la ocupación nazi. Pero, su visita de Estado a Francia empieza oficialmente el sábado.

Bajo un sol radiante, los dos mandatarios depositaron una ofrenda floral en el monumento del Soldado Desconocido y después recorrieron en auto la avenida de los Campos Elíseos, escoltados por 140 caballos y 38 motociclistas.

Después, Macron recibió a Biden en el Palacio del Elíseo para una reunión, seguida de un almuerzo de trabajo y luego una cena de gala. La guerra en Ucrania está en el centro de la agenda.

La conmemoración del «Día D» estuvo marcada por la invasión que Moscú lanzó Ucrania en febrero de 2022 y el presidente Vladimir Putin no fue invitado, contrariamente a lo ocurrido hace 10 años.

Estados Unidos prometió que durante la visita de Estado habrá anuncios sobre la seguridad marítima en la región de Asia-Pacífico y ambos dirigentes tienen previsto abordar las políticas para la lucha contra el cambio climático.

La guerra en Gaza se perfila como un tema más áspero, ya que Estados Unidos es el principal aliado de Israel y Francia se ha distanciado de la forma en la que el ejército israelí lleva a cabo la ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamás.

A finales de mayo, las autoridades francesas vetaron la participación de fabricantes de armas israelíes de una feria comercial de defensa que se celebra cerca de París.

Biden, que permanecerá en Francia hasta el domingo, tiene la mira puesta en su campaña por la reelección en noviembre frente al exmandatario republicano Donald Trump.

En un discurso pronunciado el viernes en el acantilado de Pointe du Hoc del norte de Francia donde las tropas estadounidenses avanzaron bajo un intenso fuego alemán, Biden trazó paralelismos entre el «Día D» y el presente.

Ya no queda ningún veterano superviviente de esta operación, pero Biden afirmó que el espíritu de estos soldados «nos convoca».

Estos soldados «no nos piden que escalemos estos acantilados», sino que «nos mantengamos fieles a lo que Estados Unidos representa».