MOSCÚ.- El presidente de Venezuela se reunió desde el miércoles en la residencia oficial de Novo Ogavero con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en una ofensiva diplomática para buscar respaldo en medio de una devastadora crisis socioeconómica y sanciones financieras de Estados Unidos.
En su visita Rusia, el jefe de Estado venezolano se reunió con empresarios para sellar convenios.
El mandatario venezolano sostuvo que “la relación de confianza profunda con el presidente Putin y su equipo de gobierno” coloca a Venezuela “en posición de ventaja” para enfrentar una crisis caracterizada por escasez de alimentos y medicinas, además, de una hiperinflación que el FMI proyecta en 1.350.000% para 2018 y en 10.000.000% para 2019.
“Ha sido una jornada de dos días, intensa, de trabajo. Estamos garantizando una inversión petrolera por encima de 5.000 millones de dólares” y “contratos por encima de los 1.000 millones de dólares” para la explotación de oro, aseguró Maduro a la prensa venezolana.
Sin especificar los plazos, el presidente venezolano aseveró que la inversión rusa en el área petrolera se enfocará en “empresas mixtas” ruso-venezolanas, con el objetivo de elevar la producción del país sudamericano en “casi un millón de barriles”.
La producción del país caribeño se desplomó de 3,2 millones a 1,1 millones de barriles diarios en la última década, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Maduro agregó que, en materia minera, contratos para la explotación de diamantes con inyección de recursos rusos se sumarán en el futuro a los acuerdos auríferos.
China y Rusia son los principales acreedores de la deuda externa venezolana, estimada en 150.000 millones de dólares, y ambos gobiernos han aceptado refinanciamientos cuando el país sudamericano y su petrolera PDVSA han sido declarados en default por pagos atrasados de bonos.