CARACAS.- El presidente Nicolás Maduro manifestó su repudio a la decisión de gobiernos extranjeros frente a la condena de su toma de posesión el próximo 10 de enero. Las declaraciones fueron durante una entrevista realizada el 1 de enero de 2019.
“En Venezuela la decisión no la toman los gobiernos extranjeros. Aquí no estamos ni intervenidos, ni solos tuteados por Norteamérica o Europa”, resaltó el mandatario.
El presidente aprovechó la entrevista para recordar que el «atentando» del 4 de agosto de 2018 fue orquestado desde Colombia bajo la anuencia del expresidente Juan Manuel Santos y con el aval de Estados Unidos, a través de la futura de John Bolton, secretario de Seguridad de la Casa Blanca y apoyado por el diputado de la Asamblea Nacional, Julio Borges.
Alertó, también, que al ser calificado de “dictador” se abre una justificación para llevar acciones en su contra y en detrimento de Venezuela.
Para el presidente venezolano, la “atomización” de la oposición y la disolución de la llamada Mesa de la Unidad es porque “no piensan con cabeza propia” porque, en su opinión, dependen de las desiciones de Washington y Bogotá.
“He llamado al diálogo más de 400 veces. Todos aquellos sectores de oposición que quieran dialogar, estoy de brazos abiertos. Estoy seguro que más temprano que tarde se instalará un diálogo diverso. Voy a trabajar para que haya en 2019 un diálogo fructífero que permita reconstruir a la oposición y así tener paz”, aseveró.
Respecto al plan económico, destacó que el principal objetivo ya se logró: que es tener las “riendas” del mismo para poder generar políticas de protección del empleo y del ingreso de los trabajadores. Sin embargo, destacó que continúa, su “batalla cuenta” contra sanciones internacionales que pesan sobre esa nación sudamericana y “que le han hecho perder a Venezuela cerca de 20 mil millones de dólares”.