BAMAKO.— Al menos 132 civiles murieron en ataques perpetrados por supuestos yihadistas el fin de semana en tres localidades del centro de Mali, informó el gobierno interino.
El informe indicó que «los ataques terroristas» se produjeron en la noche del sábado al domingo y apunta al grupo yihadista de la Katiba Macina (también conocido como Frente de Liberación de Macina) como responsable de los asesinatos, algunos de cuyos autores, dice, ya han sido identificados.
En un mensaje difundido por la cadena pública ORTM, el presidente de Mali, el coronel Assimi Goita, decretó además tres días de luto por los fallecidos y prometió que sus asesinos «no quedarán impunes». Los ataques, según la prensa local, tuvieron lugar en tres municipios del centro de Mali, cuando un grupo de hombres armados “asaltaron y mataron a decenas de civiles”.
Suspected extremists have massacred more than 130 civilians in the Bankass Cercle, #Mali, a longtime hotbed of Sahelian violence https://t.co/n7cq5jRo42 pic.twitter.com/Qw3sv0r2bN
— Arab News (@arabnews) June 20, 2022
Se trata de los poblados de Dilassaguou, donde según se produjo el grueso de los asesinatos, así como Diaweli y Dessaguou. Dichas fuentes aumentan a 188 los muertos en las tres localidades. La mayoría de los asesinados, según fuentes locales, son jóvenes.
La comunidad de residentes de Bandiagara-Bankass y otros miembros de la etnia dogón (predominante en la zona) llevan desde entonces presionando al gobierno de transición maliense a reaccionar, pero la junta militar que gobierna el país aún no se ha pronunciado sobre los hechos.
En los primeros tres meses de este año, al menos 543 civiles murieron en actos de violencia perpetrados en diferentes regiones de Malí, tres veces más que en el trimestre anterior, según la Misión de la ONU en el país africano (MINUSMA).
La mayoría de los actos de violencia contra civiles tuvieron lugar en las regiones centrales del país como Bandiagara, donde ha ocurrido este último ataque, así como Mopti, Ségou y Koro.
El Estado maliense, que se encuentra en un proceso transitorio tras dos golpes militares en menos de un año, no controla extensas zonas del país, concretamente del norte y del centro, donde la administración central está prácticamente ausente mientras aumentan los atentados perpetrados por diferentes grupos yihadistas.