BOGOTÁ.- Más de 3.300 personas tuvieron que abandonar sus viviendas en zonas rurales durante las últimas semanas en Tumaco, suroeste colombiano, por enfrentamientos entre grupos armados ilegales, confirmó este lunes el Gobierno local tras declarar la emergencia humanitaria.
“Nos duele inmensamente esta crisis que afrontan estas familias y vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para que el estado entregue garantías suficientes no solo para mitigar sino para erradicar este flagelo”, señala un comunicado de la Alcaldía de Tumaco.
María Emilsen Angulo, alcaldesa de esa localidad, emitió una alerta tras presentar un censo de víctimas de desplazamiento, en el que se contabilizaron 1.179 familias afectadas, que representan más de 3.300 personas, desde el pasado 20 de diciembre, debido al recrudecimiento de los choques armados.
Este domingo, Carlos Alfonso Negret, Defensor del Pueblo de Colombia, visitó la zona donde dijo haber constatado la emergencia humanitaria producto de la violencia.
La misión liderada por Negret “ingresó hasta la vereda Calabazal, constatando que la mayoría de los hogares se encontraban deshabitados y el río con baja afluencia de embarcaciones locales”, agregó la Alcaldía.
Tumaco, en el departamento de Nariño, es una de las zonas más violentas del país, donde disidencias de las FARC, la guerrilla del ELN, bandas criminales y el mismo Ejército Nacional están en una constante puja por establecer el orden y por controlar las siembras y producción de coca en esa zona.
Según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 107 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia durante 2019, y en tan solo tres semanas de 2020, la cifra ya ascendió alrededor de 20 muertos.