WASHINGTON.- El exsubdirector del FBI, Andrew McCabe, señaló en una entrevista que “podría haberse cometido un delito” cuando Trump despidió al director de la agencia para intentar socavar una investigación sobre la injerencia de Rusia.
Asimismo, McCabe también aseguró que el FBI tenia buenas razones para abrir una investigación de contrainteligencia en torno a si Trump estaba aliado con Rusia, representado así un a posible amenaza a la seguridad nacional, algo que es sumamente importante para el mandatario, luego del despido en mayo de 2017 del entonces director de la agencia James Comey.
Al ser cuestionado si el subsecretario de Justicia Rod Rosenstein estaba vinculado en las investigaciones de obstrucción, McCabe respondió :“Totalmente”.
Un portavoz del Departamento de Justicia rechazó comentar al respecto este domingo por la noche luego de la difusión de la entrevista de el exfuncionario del FBI en el programa “60 Minutes”.
McCabe también reveló que, cuando Trump le dijo a Rosenstein que mandara por escrito sus inquietudes a Comey, un documento que la Casa Blanca se presentó como justificación de su despido, el presidente explícitamente le pidió al funcionario del Departamento de Justicia que mencionaría a Rusia en el memorándum.
Rosenstein se negó a hacerlo, dijo McCabe, y la nota que se hizo pública tras el despido del director del FBI no mencionó a Rusia y se centró en el manejo que hizo Comey de la investigación sobre el servidor de correo electrónico de Hillary Clinton.
Estas acciones, incluida una solicitud por parte del presidente para que el FBI pusiera fin a una investigación sobre su primer consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, hizo que la agencia se preocupara de que Trump estaba tratando ilegalmente de obstruir la investigación sobre la injerencia del Kremlin en las elecciones de 2016.
“El presidente pudo haber participado en una obstrucción a la justicia en el despido de Jim Comey”, aseveró McCabe.
McCabe fue despedido del Departamento de Justicia el año pasado tras ser acusado de engañar a los investigadores durante una investigación interna sobre una filtración a los medios de comunicación. El exfuncionario ha rechazado haber mentido intencionalmente, y el domingo dijo que cree que su despido fue por motivos políticos.
“Creo que fui despedido por que abrí un caso contra el presidente de Estados Unidos”, aseguró.