CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador ha promocionado las consultas como una manera de dalre poder a la gente para determinar ciertas políticas. Sin embargo, la oposición dice que el proceso más reciente se vio afectado por la forma en que se redactaron las preguntas, la falta de información y el hecho de que sólo participó uno de cada 90 mexicanos registrados para votar.
La propuesta más controvertida del presidente entrante, un tren que conectaría las principales atracciones turísticas en la península de Yucatán, tuvo el nivel más elevado de rechazo,con 6,6%, pero fue aprobado con 88,9% de los votos.
El presidente electo ya tiene una fecha de inicio para el “Tren Maya”, una vez que asuma el cargo el 1 de diciembre, aunque no ha presentado estudios de impacto medioambiental ni consultado a las comunidades indígenas.
Un grupo de activistas ambientales envió una propuesta para que se reconsiderara el colosal proyecto. Sin embargo, la boleta de consulta aseguró a los votantes que el tren no afectará el medio ambiente, pero no citó evidencia sobre ello.
Un total de 946.000 personas participaron en la consulta del fin de semana, que fue la segunda desde que López Obrador ganó abrumadoramente.
En el plebiscito también fueron aprobados por mayoría los planes de construir una refinería, una línea ferroviaria entre la costa Pacífico y el Golfo de México, aumentar los subsidios a los ancianos, implementar un enorme programa de reforestación, ofrecer internet gratis y mejor atención médica. Cada proyecto en la boleta, incluidas las becas para jóvenes y programas para capacitación laboral, fueron aprobadas con entre 90% y 95% de los votos.
La razón de la refinería, es que a López Obrador le disgusta que México importe gran parte de su gasolina refinada desde Estados Unidos porque sus propias refinerías no están aptas para el trabajo.