CIUDAD DE MÉXICO.- Una organización sin ánimo de lucro construyó dos casas con ayuda de una impresora gigante 3D en una zona rural y empobrecida de México. De esta manera, abrió el camino a lo que será el primer barrio impreso en 3D del mundo.
Los desarrolladores ambicionan construir 50 casas nuevas para fines de 2020, reemplazando las estructuras que los residentes erigieron en madera, metal y otro tipo de materiales.
Las casas están destinadas a familias de escasos recursos que viven una suma zona sísmica propensa a inundaciones en el estado de Tabasco.
Los diseñadores tenían el objetivo de construir una infraestructura que resistiera un posible terremoto y se mantuviera seco durante las fuertes lluvias.
“Estas familias son las más vulnerables y tienen ingresos muy bajos. Viven con un promedio de tres dólares al día”, afirmó Bret Hagler, director ejecutivo y confundido de New Story, la organización sin fines de lucro que construye la comunidad.
Este es el primer proyecto de construcción de viviendas que se realiza con impresión 3D de la organización que ayuda a las familias que necesitan refugio.
Debido a que la impresión en 3D es más barata y rápida que la construcción tradicional, existe un gran potencial para cambiar el mundo, afirmó Jason Ballard, director ejecutivo de ICON, la compañía fabricante de la impresora.