CIUDAD DE MÉXICO.- Mediante un plan que se centra en los menores de edad, el Gobierno mexicano anunció un proyecto para mejorar el “entorno nutricional” que permita revertir la otra epidemia, que ha matado a un millón de mexicanos en los últimos diez años.
“El mundo entero está observando cómo las enfermedades crónicas vinculadas a la mala alimentación complican el COVID-19, que ha sensibilizado a la opinión pública y ha puesto sobre la mesa una situación que hemos señalado durante años”, señaló el director del Centro de investigación en nutrición y salud, Simón Barquera.
La política presentada por Barquera fue respaldada por el Grupo intersecretarial de salud, medio ambiente y competitividad (Gisamac) que busca integrar un mecanismo de prevención de la obesidad, vinculada al retorno a la dieta tradicional de los mexicanos, que sufrió un duro revés tras la aprobación del Tratado de Libre Comercio, a comienzos de la década de 1990.
De acuerdo a los datos obtenidos en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del año 2019: El 75% de los mexicanos padece de sobrepeso y obesidad.
Asimismo, en siete de los 32 estados del territorio mexicano, solo dos de cada diez adultos tiene un peso normal.
En los últimos 18 años, la obesidad mórbida aumentó el 96% en los mexicanos, mientras que el sobrepeso y la obesidad en escolares aumentó el 97% en ese mismo período.
Solo por el consumo de bebidas azucaradas, mueren más de 40.000 personas al año en México. Tomar un vaso al día de “refresco”, redundan en un exceso de calorías que aumentan 4 kilos año para quien lo consume, que en diez años, significa un aumento de 40 kilos.
“Si la gente en México está tomando un promedio de 160 litros de refresco al año, este exceso no se revierte ni corriendo 5 kilómetros diarios”, comentó.
En 1980, había 20.000 muertes al año en México ocasionadas por la diabetes, pero veinte años después, esta cifra había subido a 50.000 muertes al año. Actualmente la diabetes mata a 100.000 mexicanos cada año. Esto significa que en una década, la enfermedad causó la muerte de un millón de personas en México.