CIUDAD DE MÉXICO.— El canciller de México, Marcelo Ebrard, aseguró que su país es el «principal aliado» de Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo, en un comunicado emitido por la cancillería mexicana.
Ebrard, acompañado por varios funcionarios del gobierno mexicano, incluida la secretaria de Seguridad Pública Rosa Icela Rodríguez, se reunió con una delegación estadounidense en Washington, donde adelantó que la prioridad de México es frenar el tráfico de armas provenientes del norte para reducir la capacidad de fuego de las organizaciones criminales y aumentar la seguridad en sus comunidades.
El jueves, se llevará a cabo en la Casa Blanca una «reunión de trabajo» con funcionarios de ambos países, seguida de un encuentro con el Departamento de Justicia y una «reunión trilateral» con representantes de México, Estados Unidos y Canadá para abordar temas de seguridad.
Esta visita del canciller mexicano llega dos días después de que Washington anunciara que reforzará su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo, una droga producida por cárteles mexicanos a partir de precursores provenientes de China.
Durante las últimas semanas, ha habido críticas y declaraciones cruzadas con el país vecino sobre el combate a esta droga sintética. Varios funcionarios de la Administración demócrata sostienen que México debería hacer más en la lucha contra el fentanilo y el crimen organizado, mientras que la oposición republicana ha solicitado una intervención militar en territorio mexicano.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que Estados Unidos debe resolver, e incluso ha negado que en su país se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega a Norteamérica desde Asia.
Estados Unidos informó que las incautaciones de fentanilo en la frontera aumentaron un 31% el año pasado y que se llevaron ante la justicia a casi 4.000 personas por tráfico de esta sustancia, según la Casa Blanca.
En su proyecto de presupuesto para 2024, Biden ha pedido al Congreso 46.100 millones de dólares para su estrategia contra las drogas.