RÍO DE JANEIRO.- El expresidente de Brasil Michel Temer permaneció en completo silencio cuando investigadores lo interrogaron este viernes, un día después de ser detenido como parte de la investigación de “Lava Jato”.
La pesquisa ha incriminado a varios políticos y empresarios del gigante sudamericano, entre ellos el expresidente Luis Inácio Lula da Silva, quien actualmente cumple una condena de 12 años de prisión.
Temer, de 78 años, fue detenido el jueves por cargos de corrupción. Los fiscales dijeron que la empresa constructora Engevix le pagó sobornos a cambio de un contrato para la construcción de una planta nucleoeléctrica en la ciudad de Angra dos Reís, en el sur del estado de Río de Janeiro.
La procuradora federal Fabiana Schneider le dijo a la prensa que la defensa de Michel Temer le recomendaron que no respondiera ninguna pregunta. Agregó que está “absolutamente convencida” de que el expresidente debe estar encarcelado para que avancen las investigaciones.
Los abogados de Temer afirman que su detención es ilegal y han presentado dos apelaciones para que sea liberado. Un tribunal federal de Río pospuso el fallo para el próximo miércoles.
Temer gobernó entre 2016 y 2018 luego de que su predecesora Dilma Rousseff fuera sometida a juicio político y destituida por mal manejo del presupuesto federal.