WASHINGTON.- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, viajará esta semana por tercera vez a América Latina, con el foco puesto en el deterioro de la situación humanitaria en Venezuela. Sus visitas anteriores tuvieron como condimento especial los esfuerzos estadounidenses por aislar, aún más, al gobierno socialista de Nicolás Maduro.
El viaje de Pence a Brasil se produce justo cuando el gigante sudamericano se está recuperando de un escándalo de corrupción colosal, luchando por recuperarse de una recesión profunda y tratando de mirar más allá de los meses que le quedan al gobierno de Michel Temer antes de las elecciones de octubre.
A su llegada a Ecuador, segunda parada del vicepresidente norteamericano, se espera que Pence aborde las preocupaciones de Estados Unidos por Venezuela. El gobierno del presidente, Lenin Moreno, se ha distanciado de Maduro, pero decepcionó a la Casa Blanca cuando se abstuvo en una reciente votación en la Organización de Estados Americanos sobre una resolución que podría desenredar un proceso de suspensión de Venezuela de la OEA.
Después el vicepresidente visitará Guatemala donde se reunirá con los afectados por la erupción del volcán de Fuego y reestructurará la ayuda humanitaria que proporciona Estados Unidos.
Washington ya ha impuesto sanciones a Venezuela, pero el gobierno del presidente Donald Trump espera poder persuadir a Brasil y a otros países de la región para que aumenten la presión sobre el Gobierno de Maduro.