NUEVA DELHI.- Tras la aprobación por parte del Parlamento de la Enmienda a la Ciudadanía, que beneficiará a los inmigrantes ilegales provenientes de Pakistán, Afganistán y Bangladesh que entraron a India antes de 2015 y que no son musulmanes, miles de personas salieron a las calles para manifestar su rechazo a la nueva norma.
La exclusión de los musulmanes en la legislación provocó que en la noche del miércoles estallaran las protestas en varias ciudades. En el estado de Assam, al noreste del país, las autoridades impusieron un bloqueo a las redes de telecomunicaciones e Internet y establecieron un toque de queda indefinido.
Con 105 votos en contra y 125 a favor, esta enmienda busca ayudar a obtener la ciudadanía india a refugiados de determinadas religiones de los tres países citados, que viven como minorías ilegales en la India. La norma necesita ahora obtener el consentimiento presidencial antes de convertirse en ley.
La oposición criticó al oficialismo afirmando que está impulsando la “intolerancia y la exclusión de mente estrecha”. La norma también ha sido condenada por activistas de derechos humanos y grupos islámicos.
En ese sentido, la Liga Musulmana de la Unión India presentó una petición en el tribunal superior, el primer desafío contra el proyecto de ley, con el líder del partido político diciendo que estaba en contra de los principios básicos de la constitución del país.
“La Constitución dice que no habrá diferenciación basada en la casta, religión o cualquier otra cosa. Y aquí, la ciudadanía se otorga sobre la base de la religión”, señaló.