NAIPYIDÓ.- La Comisión Anti-Corrupción de Birmania presentó este miércoles ante la Policía múltiples denuncias por supuestos delitos de corrupción contra la depuesta líder Aung San Suu Kyi, a quien acusan de recibir sobornos y abusar de su posición.
Tras investigar una serie de denuncias, este órgano estimó que la líder demócrata aceptó 600.000 dólares y 11,2 kilos de oro en sobornos y usó su cargo para alquilar una serie de terrenos por un monto por debajo del precio estimado, recoge este miércoles el diario oficialista de The Global New Light of Myanmar.
Los abogados de Suu Kyi, previamente rechazaron de manera rotunda las acusaciones de corrupción contra la también premio Nobel de la Paz.
Además, la derrocada líder supuestamente también usó su influencia para hacerse con dos terrenos públicos de 41 y 9 hectáreas cerca de Naipyidó para establecer una escuela de taller, con una pérdida valorada en 19.000 millones de kyat, unos 11,5 millones de dólares.
“Estos movimientos no se llevaron a cabo de acuerdo a los procedimientos estipulados, sino a través de su poder y autoridad. Pago precios inferiores a las cantidades razonables por el arrendamiento de tierras”, argumenta la comisión.
Suu Kyi, quien hasta ahora afronta seis cargos en dos procesos judiciales, se encuentra bajo arresto desde el golpe de Estado el pasado 1 de febrero que la apartó del poder.
Está previsto que el próximo lunes comience en un tribunal especial de la capital el juicio oral contra Suu Kyi por cinco variopintos cargos la importación ilegal de dispositivos electrónicos, vulnerar las normas sobre el COVID-19 e incitar al odio.