WASHINGTON.- Nueve militares estadounidenses de máximo rango, generales de cuatro estrellas que dirigen los Comandos de Combate regionales, piden a los servicios de inteligencia descalificar información sobre la supuesta “conducta perniciosa” de Rusia y China.
“Solicitamos esta ayuda para que Estados Unidos y, por extensión, sus aliados socios, puedan ganar sin compartir, luchar ahora en las llamadas zonas grises, y para proporcionarles municiones en la guerra de narrativas en curso”, cita el diario Político un memorando que los jefes de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Asia, Europa, África y América Latina, enviaron ene enero pasado al entonces director interino de la Inteligencia Nacional, Josep Maguire.
Según los generales firmantes, Estados Unidos “sigue desaprovechando oportunidades para aclarar la verdad, contrarrestar las distorsiones, vulnerar narrativas falsas e influir a tiempo en los eventos”.
La ex secretaria de Defensa adjunta para inteligencia y seguridad Kari Bingen, una de las destinatarias del documento, reconoce que “los rusos y los chinos, en particular, han convertido la información en un arma”.
“Esa es una preocupación importante que está siendo planteada por comandantes militares y profesionales de inteligencia”, señala Bingen.
Los altos rangos militares, a juicio de Bingen, “ven a diario lo que hacen nuestros adversarios”. “Necesitan información oportuna y relevante para exponer la mala actividad y contrarrestar lo que están viendo”, agregó.
El pasado mes de marzo, la inteligencia estadounidense descalificó un informe en el que acusa a Moscú de intentar apoyar al expresidente Donald Trump, desacreditar a Joe Biden y sembrar discordia en la sociedad estadounidense.
Entre los acusados de “intentar influir en las elecciones” también están, Irán, el movimiento chií libanés Hezobolá y Cuba.