SÍDNEY.- Los comercios minoristas de Australia se enfrentaron a una abrupta caída del consumo y del volumen de ventas, que sufrió su mayor descenso en 20 años durante el segundo trimestre, de acuerdo con los datos oficiales publicados este martes.
Cabe destacar, que los datos salen a la luz mientras el estado más grande del país, Victoria, está bajo confinamiento de nuevo para luchar contra la propagación del coronavirus.
Las ventas al por menor ajustadas por la inflación cayeron un 3,4% en el trimestre cerrado el 31 de junio, según la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS en inglés), el mayor descenso desde la introducción del impuesto sobre bienes y servicios en 2000. Los analistas esperaban una caída del 3,2%.
La baja, mayor de la esperada, sugiera que el gasto de los consumidores será un lastre para el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre.
El descenso en las ventas estuvo motivado por la caída en establecimientos gastronómicos, que sufrieron una baja del 29,1% y en las compras de ropa, calzado y accesorios personales, que disminuyeron 22%. También hubo pérdidas en el comercio minorista de alimentos.
La reducción contrasta con las cifras del comercio minorista basado en el valor, ya que en junio se reportó un sólido aumento del 2,7% en las ventas mensuales y en mayo se registró un espectacular crecimiento del 16,9% al reabrir completamente las tiendas, restaurantes y bares en gran parte del país.
No obstante, ante el aumento de casos de contagio de coronavirus Victoria declaró el “estado de desastre”.
El martes también se publicó un informe que revela que el superávit comercial aumentó a 8.200 millones de dólares australianos en junio, llevando el total del segundo trimestre a 23.400 millones de dólares australianos.