WASHINGTON.— Una misión lunar histórica ha demostrado la creciente capacidad espacial de China, pero también ha desencadenado una ola de desinformación contra Estados Unidos, lo que, según los investigadores, refleja la intensa competencia entre ambas potencias.
China celebró el regreso de la sonda Chang’e 6, que trajo muestras de la cara oculta de la Luna tras una misión de 53 días. Esta misión revivió teorías de conspiración sobre los alunizajes de la NASA. Verificadores de AFP desmintieron numerosos mensajes en chino que sugieren que el alunizaje de 1969 fue un montaje, así como otros que distorsionan fotos de misiones posteriores.
Los investigadores advierten que estas falsedades podrían aumentar el sentimiento antiestadounidense en China, en medio de la tensión entre Washington y Pekín. Saadia M. Pekkanen, de la Universidad de Washington, señaló que la rivalidad espacial entre ambos países hace preocupante cualquier desinformación sobre sus actividades.
Cuando China publicó una foto de una bandera china en la Luna, usuarios en redes sociales la compararon con una imagen de 1972 del astronauta Harrison H. Schmitt junto a una bandera estadounidense, sugiriendo falsamente que el alunizaje de Apolo 16 fue un montaje.
En Weibo, mensajes comparando las imágenes generaron muchos comentarios, algunos afirmando que «los americanos no alunizaron». Otros compartieron una foto de la banda Rammstein en trajes de astronauta con un texto insinuando que el alunizaje estadounidense era falso.
China ha invertido grandes recursos en su programa espacial, con planes de enviar una misión tripulada a la Luna para 2030 y construir una base lunar, mientras que Estados Unidos planea llevar astronautas a la Luna en 2026 con su misión Artemis 3.
Aunque no está claro si la desinformación es fomentada por el gobierno chino, su rápida propagación en redes sociales controladas ha generado sospechas. Isaac Stone Fish, de Strategy Risks, sugirió que Pekín podría permitir la propagación de desinformación como una válvula de escape ante tensiones internas.
Los investigadores indican que reciclar teorías conspirativas es una táctica común para sembrar desconfianza en la red. Darren Linvill, de la Universidad Clemson, explicó que existe una gran comunidad dispuesta a hablar sobre conspiraciones del alunizaje y que esto podría ser usado para mejorar la imagen de China.
La prensa estatal china elogió el éxito de la sonda Chang’e 6 y criticó a Estados Unidos, con el Global Times destacando la actitud «abierta e inclusiva» de China en contraste con la «amenaza china» mencionada por Estados Unidos.
AFP desmintió mensajes en redes sociales chinas que citaban a un portavoz de la Casa Blanca diciendo que Estados Unidos y China posaron en «lunas diferentes». Stone Fish concluyó que los chinos pueden estar orgullosos de su misión lunar sin necesidad de recurrir a teorías conspirativas sobre los alunizajes estadounidenses.