WASHINGTON.— La calificadora redujo la perspectiva del sistema bancario de Estados Unidos de “estable” a “negativo” argumentando un rápido deterioro y mayores riesgos para el sector. La decisión llega después de la quiebra del Silicon Valley Bank.
De acuerdo con la agencia calificadora, las corridas bancarias en Silicon Valley Bank, Silvergate Capital Corp. y Signature Bank han deteriorado el entorno operativo para el sector, que lucha contra una crisis de confianza tanto de parte de los inversores como de los depositantes.
Moody’s considera que, a pesar de que el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) ofrecieron respaldo a los clientes de las entidades bancarias; la rápida y sustancial disminución de la confianza de los inversores y los depositantes es un indicativo de los riesgos en la gestión de activos y pasivos de los bancos estadounidenses, exacerbado por el rápido aumento de los tipos de interés.
En ese sentido, Moody’s crediticia espera que las presiones persistan e incrementen debido al endurecimiento de la política monetaria.
El 10 de marzo, Silicon Valley Bank (SVB) fue intervenido por las autoridades de Estados Unidos por su falta de liquidez. Paralelamente, sus acciones fueron suspendidas de Wall Street. Se trata de la segunda mayor quiebra financiera del país norteamericano desde la crisis de 2008.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el 13 de marzo que los directivos de los bancos en quiebra deberán ser despedidos y estarán obligados a rendir cuentas.
Durante un discurso, el mandatario señaló que los bancos no tendrán respaldo de su Gobierno, aunque aseguró que el sistema bancario del país norteamericano sigue siendo sólido y expresó su confianza en que los contribuyentes estadounidenses no sufran pérdidas por los problemas de las entidades de crédito en quiebra.