Moria: el campo de refugiados que “es una bomba sanitaria”

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ATENAS.- Tras el aumento en el número de migrantes y refugiados en Lesbos, Grecia, la situación en el vergonzoso campo de Moria va camino al caos absoluto. Las cientos de miles de personas allí atrapadas viven enfrentamientos y disturbios diarios, así como ataques de violencia sexual. Y ahora los amenaza la pandemia mundial.

El gobierno heleno adoptó medidas drásticas en los últimos días para mantener a raya el nuevo coronavirus en esta “bomba sanitaria” donde se hacinan cerca de 19.000 migrantes, indico el portavoz de la presidencia Stelios Petsas.

Según testimonios de los refugiados la situación se agrava con los días: “Ya no podemos ir a la ciudad a comprar como antes, nuestros hijos comen cada vez menos”, dice un hombre a la AFP que vive en el campo hace seis meses. En Lesbos se reportaron tres contagios de COVID-19 hasta este miércoles.

Las visitas se han restringido, las autorizaciones de salida se han reducido a la mínima expresión y se controla a los migrantes en los transportes públicos, para trabar el contacto con los locales.

En Grecia, el nuevo coronavirus ya infectó a 743 personas y 20 han muerto.

Que los habitantes del campo n puedan llevar una vida digna y humana aumenta la presión. Por ejemplo, en el área principal de Moria, los habitantes disponen de un inodoro para cada 72 personas y de una ducha para cada 84. Recursos muy por debajo de los estándares humanitarios recomendados para situaciones de emergencia.

Preocupada por el hacinamiento en los campos donde viven los migrantes 38.000 migrantes en un espacio para 6.200 personas, Atenas impuso su confinamiento general cuatro días antes que a la población griega.

La población del campo supera seis veces su capacidad, las condiciones higiénicas son atroces, al punto de que muchas ONG lo han calificado como “la vergüenza para Europa”.

Un puñado de eurodiputados han exhortado al gobierno griego a “evacuar a los migrantes más vulnerables” a campos en territorio continental ante el “riesgo de muchas muertes”.

Cabe destacar la la policía y las organizaciones han desertado Moria desde el confinamiento. “El problema de seguridad es peor ahora ya que todo se ha paralizado y tenemos miedo”, afirmó a la prensa un solicitante de asilo.