TRIPOLÍ.- Al menos 42 personas murieron y decenas resultaron heridas el domingo en un ataque aéreo contra la ciudad de Morzuk. Señaló este lunes un responsable municipal de la localidad.
Ibrahim Omar, miembro del consejo municipal de Morzuk aseguró que: “el domingo hacia las 17.00 horas un edificio gubernamental en el que se hallaban reunidas más de 200 personas. Fue alcanzado por tres bombardeos”.
Hubo “42 muertos y más de 60 heridos, 30 de ellos en un estado grave”, precisó el responsable municipal a la prensa internacional.
Jalifa Haftar, mariscal, señalado como responsable del ataque
El Gobierno de la Unión Nacional (GNA), con sede en Tripolí y reconocido por la ONU, acusó del ataque a las fuerzas rivales del mariscal Jalifa Haftar. Asimismo, señaló que “condena firmemente el ataque aéreo desarrollado por las milicias de Hafatar”. Ç
La alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Federica Mogherini, alertó que los ataques contra aéreas residenciales como el del domingo, podría constituir un crimen de guerra.
“Ataques indiscriminados contra aéreas residenciales densamente pobladas puede constituir crímenes de guerra y deben cesar inmediatamente”, indicó en un comunicado.
Libia se ha convertido en un conflicto internacional
El bombardero contra un centro de detención en ese país, que dejó 44 migrantes muertes, reveló las terribles condiciones en que viven miles de personas que en huída intentan llegar a Europa.
Desnutrición, secuestros, trabajos forzados y tortura. Las oenegés presente en ese país africano denuncias las condiciones de detención de los migrantes atrapados en ese país, consecuencia según los organismos, de la política migratoria de los países europeos concluida con los libios.
El Ejército Nacional de Libia (LNA), comandado militarmente por Khalifa Haftar, ha estado luchando contra las milicias rivales desde abril en un intento por arrebatar el control de Trípoli al Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), reconocido internacionalmente.
El impulso de LNA sobre la capital no ha avanzado más allá de los suburbios del sur de Trípoli, pero aún así ha desestabilizado aún más a Libia, rica en petróleo, que ha estado sumida en el caos desde el derrocamiento, respaldado por la OTAN, del gobernante de toda la vida Muammar Gaddafi en 2011, y se ha dividido en administraciones entre oriente y occidente desde 2014.
La lucha por Trípoli ha matado al menos a 1.093 personas hasta la fecha, según la Organización Mundial de la Salud, cifra que incluye a 106 civiles. Más de 100.000 personas han sido desplazadas de sus hogares.