TEHERÁN.— Una gigantesca multitud se congregó este miércoles en el centro de Teherán para la procesión funeraria del presidente iraní Ebrahim Raisi, fallecido el domingo en un accidente de helicóptero. El guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, encabezó la plegaria durante la ceremonia para despedir a Raisi y a los otros siete fallecidos, incluyendo al ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian.
Jamenei, la autoridad de más alto rango en Irán, se prosternó ante los ataúdes cubiertos con la bandera iraní. La ceremonia se celebró en la Universidad de Teherán con la presencia de altos jerarcas del clero chiita, miembros del gobierno, altos mandos del ejército y de los Guardianes de la Revolución, así como Ismail Haniyeh de Hamás y Naim Qassem del Hezbolá libanés.
Ismail Haniyeh declaró que Irán seguirá apoyando al pueblo palestino, en medio de gritos de la multitud que pidió: «Muerte a Israel». Decenas de miles de personas se congregaron en las avenidas principales de Teherán, levantando pancartas y agitando banderas en honor al difunto presidente.
El accidente ocurrió el domingo en una zona montañosa en el noroeste de Irán cuando la comitiva se dirigía a Tabriz tras inaugurar una presa. La operación de rescate fue dificultada por la lluvia y la niebla, contando con la ayuda de Turquía, Rusia y la Unión Europea. La televisión estatal anunció el deceso del presidente de 63 años el lunes por la mañana.
Jamenei declaró cinco días de luto nacional. Las exequias comenzaron el martes con el traslado de los féretros desde Tabriz a Qom. Desde Teherán, los restos serán trasladados a Mashhad, donde Raisi será enterrado el jueves. Los funerales masivos reflejan una tradición política en Irán, similar a la despedida del general Qassem Soleimani en 2020.
El jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas ordenó una investigación sobre la causa del accidente. Ali Bagheri asumirá el cargo de ministro de Relaciones Exteriores tras la muerte de Abdollahian. Raisi, ultraconservador, sucedió a Hassan Rouhani en 2021 y enfrentó desafíos económicos y políticos durante su mandato. Aliados de Irán, como Rusia, China y Venezuela, expresaron sus condolencias.