JERUSALÉN.- Avichai Mandelblit, fiscal general de Israel, decidió acusar al premier israelí por corrupción en el marco de tres investigaciones que desarrolla en su contra, lo que sumerge al país en incertidumbre política en medio del proceso electoral.
Así lo confirmó la prensa local, que también reveló que las acusaciones contra el mandatario son por corrupción, fraude y abuso de poder.
Las investigaciones son el Caso 1000 (obsequios de empresarios ricos al premier) y el Caso 2000 (relaciones con el editor del diario Yediot Anronot, Arnon Mozes), donde se le causa de fraude y de abusar de su posición como primer ministro.
La tercera causa es el Caso 4000 (asuntos Bebes-Walla), donde se le imputa esos mismos cargos y el de corrupción. Es la primera vez en la historia de Israel que un primer ministro en funciones es acusado de cargos similares.
En todos los medios de prensa nacionales se están realizando páginas principales e ediciones especiales de noticias sobre el tema, que también es tendencia en la redes sociales.
“Un día triste para el estado de Israel”, escribió el líder opositor Benny Gantz, al comentar sobre el tema.
Netanyahu es sospechoso de aceptar regalos de empresarios a cambio de favores políticos, alcanzar un acuerdo con un medio para lograr una especie de blindaje favorable a cambio de dañar a un diario de la competencia, y entregar concesiones a un empresario a cambio de un tratamiento que lo beneficiaría en un portal de noticias.
Como acusado, Netanyahu no estaría obligado a dejar su cargo de primer ministro o diputado, pero si finalmente es condenado, el Parlamento podrá votar su destitución si el delito implica “depravación moral”, como ocurre con la acusación de cohecho, según la Ley Básica judía, con rango constitucional.
Tras publicar la acusación, la Fiscalía envió una copia del documento al presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, “a fin de permitir que el primer ministro notifique al Parlamento si desea solicitar la inmunidad”, algo que debería deliberar un comité creado especialmente para eso, pero que no puede formarse sin un nuevo Gobierno.
La acusación contra Netanyahu se produce en pleno bloqueo político de Israel y sin Ejecutivo desde las elecciones de septiembre, lo que aleja al premier en funciones de seguir en el poder tanto en un repetición electoral como ante el proceso abierto en el Parlamento.
Netanyahu es el político que más a durado en el cargo de primer ministro en la historia de Israel, pero ahora pasará a la historia como el único jefe de Gobierno que hasta ahora ha sido acusado judicialmente de corrupción mientras ocupa el cargo.