JERUSALÉN.- El líder israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que “hay una solución” para salir del estancamiento político en el que se encuentra la nación.
Esta se basaría en la celebración de elecciones directas para elegir al primer ministro, lo que evitaría que el Parlamento se disuelva y que Israel se vea obligado a acudir a las quintas elecciones en dos años y medio, una situación inédita.
El partido ultraortodoxo, Shas, aliado de Netanyahu, presentó este lunes un proyecto de ley para intentar poner en marcha esta vía, que no figura en la legislación hebrea ni tiene precedentes en su historia. “La población elegirá al primer ministro directamente en una votación rápida, sin que se disuelva la Cámara”, dijo Netanyahu.
Su apoyo a esta propuesta, que implicaría importantes reformas en la ley electoral, se produce después de que el presidente judío, Reuvén Rivlin, le asesinara el encargo de crear un Ejecutivo hace 14 días.
Desde entonces, sin embargo, Netanyahu no ha progresado mucho en su tarea de lograr una mayoría de 61 años escaños entre los 120 que tiene el Parlamento, el mínimo necesario para formar un Gobierno de coalición.
Netanyahu ganó las elecciones del pasado 23 de marzo y cuenta con el respaldo de su partido el Likud, así como de sus socios ultraortodoxos y ultraderechistas y de la formación ultranacionalista Yamina. Sin embargo, aún y así solo llega a 59 escaños y le faltan dos para alcanzar la mayoría.
Para conseguirlo, el premier necesita otro actor cace que podría inclinar la balanza a su favor, el partido islamista árabe Raam. No obstante, uno de sus grandes aliados, el Partido Sionista Religioso, abiertamente anti-árabe y homófobo, ha descartado repetidamente el apoyo de Ramm, incluso externo, en un Gobierno de coalición.