TEL AVIV.— El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó el sábado su determinación de no acatar un alto el fuego en Gaza, insistiendo en que Israel está comprometido a mantener el control de la Franja por razones de seguridad.
En medio de una ofensiva terrestre en curso, Netanyahu declaró en una rueda de prensa que «si queremos la paz, debemos erradicar a Hamás» y subrayó el uso continuo de fuego agresivo desde el aire y tierra con el objetivo de ganar la guerra contra Hamás.
Desestimó la posibilidad de un alto el fuego sin la liberación de los aproximadamente 240 cautivos palestinos en manos de las milicias, y también se opuso a la participación de la Autoridad Palestina en Gaza después del conflicto.
Además, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, advirtió que Beirut podría enfrentar un destino similar a Gaza si Hezbolá, aliado de Hamás, arrastra a Líbano a la guerra, asegurando que Israel podría aplicar tácticas similares en ambos lugares.