TEL AVIV.— El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, criticó las manifestaciones contra el programa de reforma legal de la coalición, y afirmó que la reforma continúa su curso. “Todavía hay tiempo para hablar”, agregó.
«Todos dijimos hace seis semanas que hay espacio para el diálogo, pero no hay lugar para el comportamiento de matones», declaró Netanyahu al comienzo de una reunión de su partido, el Likud, según comunicado de su oficina.
El gobernante llamó a los líderes de la oposición para entablar conversaciones: «Todavía hay tiempo para hablar. Todavía podemos reducir las brechas y llegar a acuerdos«.
No obstante, también enfatizó que la primera lectura en la Knéset (Parlamento israelí) sobre partes de la legislación, incluida la concesión de una mayoría a la coalición en el panel que elige a los jueces de Israel, se llevará a cabo según lo programado más tarde hoy. La legislación necesita tres lecturas parlamentarias para convertirse en ley.
Por su parte, el presidente, Isaac Herzog, ofreció propuestas de compromiso la semana pasada e instó a que se detuviera la legislación para permitir el diálogo, y que las primeras lecturas parlamentarias de este lunes no se llevaran a cabo.
El líder de la oposición, Yair Lapid, pidió una suspensión de 60 días del progreso de la legislación. Los líderes de la coalición respaldaron la idea del diálogo, pero se negaron a detener el proceso legislativo.