MANAGUA.— La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, afirmó este miércoles que los poderes del Estado trabajan en un acuerdo para denunciar la Carta constitutiva de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
De esta manera, buscan iniciar su eventual salida de dicho mecanismo, que desconoció el resultado de las recientes elecciones en este país.
“Es el instrumento (OEA) que el imperio (Estados Unidos) utiliza para someternos, bien le llamó el canciller cubano Raúl Roa ministerio de las colonias; pero nosotros no somos colonia, y nos estamos poniendo de acuerdo en denunciar ese instrumento de colonialismo que en su misión pretende someternos, peor no pudieron ni podrán”, aseguró Murillo.
En ese sentido la Corte Suprema de Justicia de Nicaragua (CSJ) dio este miércoles su respaldo a una declaración del Legislativo que insta al presidente Daniel Ortega a retirar al país de la OEA.
La CSJ se pronuncia, tras el llamado de la Asamblea Nacional para respaldar dicha declaración. Ambas instituciones y demás Poderes de Estado están bajo el control del régimen de Daniel Ortega. https://t.co/pnPWfz0IHR
— LA PRENSA Nicaragua (@laprensa) November 17, 2021
La CSJ, integrada en su mayoría por magistrados sandinistas, decidió respaldar la solicitud de la Asamblea Nacional (Parlamento), en la que insta a Ortega; “en su calidad de jefe de Estado y de Gobierno, para que denuncie la Carta de la Organización de los Estados Americanos, de conformidad con lo estipulado en el artículo 143 de dicho instrumento”.
La posición de dos de los cuatro poderes del Estado de Nicaragua se dio en respuesta a la resolución de la 51 Asamblea General de la OEA. Que el viernes pasado consideró que las elecciones del 7 de noviembre “no fueron libres, ni justas, ni transparentes y no tienen legitimidad democrática”.
Como informó Último Cable, el Gobierno de Estados Unidos prohibió el martes el ingreso a ese país a los funcionarios del Gobierno nicaragüense, así como de autoridades militares, policiales, municipales y educativas, medida que fue replicada por Canadá y Reino Unido.