WASHINGTON.—La aspirante a la nominación republicana para la Presidencia de los Estados Unidos, Nikki Haley, ha dejado claro que no tiene intenciones de retirarse de las primarias de su partido, a pesar de las presiones recibidas por parte del entorno del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Tanto Trump como Haley están programados para eventos el sábado (24.02.2024) en Carolina del Sur, el estado donde Haley previamente ejerció como gobernadora. Sin embargo, las encuestas indican que Haley cuenta con poco más del 30 % de apoyo, considerablemente menos que el exmandatario.
Hasta el momento, Trump ha liderado las primarias republicanas, acumulando 63 delegados entre Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada, en comparación con los 17 de Haley.
En un discurso transmitido en vivo por los principales canales de televisión del país, Haley afirmó: «Me rehúso a renunciar. Carolina del Sur votará el sábado. Pero el domingo continuaré postulándome para la presidencia. No me iré a ninguna parte». Esta declaración desafiante se esperaba como un posible anuncio de suspensión de la campaña.
Haley enfatizó la importancia de que la voz del pueblo sea escuchada y abogó por una elección genuina, criticando las prácticas que comparó con las elecciones al estilo soviético, donde solo hay un candidato que obtiene el 99 % de los votos.
Después de las primarias en Carolina del Sur, la contienda republicana se dirige hacia el Supermartes del 5 de marzo, fecha en la que aproximadamente quince estados, incluyendo California y Texas, los más grandes del país, celebrarán elecciones. Tras el Supermartes, se habrán asignado casi la mitad de los delegados que determinarán al candidato presidencial en la Convención Nacional Republicana en julio. Si Trump continúa dominando, las primarias podrían quedar prácticamente decididas en esa fecha.