PYONGYANG.- Corea del Norte advirtió este jueves que no dejará sus armas nucleares de forma unilateral a menos que Estados Unidos retire lo que Pyongyang asegura es una amenaza atómica hacia el país asiático.
La afirmación sorprendentemente directa choca con la presentación más positiva que ha hecho Corea del Sur sobre la posición norcoreana, y podría sacudir la frágil diplomacia trilateral para apaciguar una crisis nuclear que ha generado en los últimos años temores de guerra.
La declaración norcoreana llega en una época en que Estados Unidos y Corea del Norte forcejean en torno a los pasos de la desnuclearización que Washington desea y el retiro de las sanciones internacionales, algo que Pyongyang pide.
El comunicado, difundido por la Agencia Central Coreana, también deja entrever problemas de credibilidad para el gobierno surcoreano, que ha afirmado continuamente que Kim Jong Un, líder norcoreano, está realmente interesado en negociar su desnuclearización. Seúl ha hecho de intermediario y ha intentado mantener un ambiente positivo para el diálogo.
“Estados Unidos debe reconocer ahora el significado preciso de la desnuclearización de la península coreana y, especialmente, debe estudiar geografía”, afirma la misiva norcoreana.
“Cuando hablamos de la península coreana, incluye el territorio de nuestra república y también toda la región de Corea del Sur donde Estados Unidos ha colocado su fuerza invasora, incluyendo armas nucleares. Cuando hablamos de desnuclearización total de la península coreana, significa el retiro de todas las fuentes de amenaza nuclear, no sólo del sur y el norte, sino también de áreas vecinas a la península coreana”, agrega.
Los comentario de Pyongyang también podrían ser interpretados como una prueba de lo que los escépticos han dicho todo el tiempo: que Kim nunca renunciará voluntariamente a su arsenal ya que es la única garantía de supervivencia que cualquier garantía que Washington le pueda ofrecer.
Donald Trump y Kim Jong Un se reunieron en Singapur el 5 de junio, donde dijeron tener el objetivo de la “total desnuclearización” de la península coreana,aunque no describieron cómo lo alcanzaran, ni cuándo.
Ni Washington ni Seúl respondieron la declaración de Pyongyang inmediatamente.