MOSCÚ.— Noruega se convirtió en el último país en sumarse a la política de sanciones de la Unión Europea y el Grupo de los Siete contra Rusia e impuso el tope de 60 dólares al precio del barril de petróleo ruso, según comunicó el Ministerio de Exteriores noruego.
«Noruega impuso un precio máximo de 60 dólares por barril al crudo procedente de Rusia en el marco de las sanciones. Esto está en línea con el precio máximo aprobado por la UE y los países del G7″, dice el comunicado.
Según Oslo, este límite ayudará a reducir los ingresos de Moscú por la venta de crudo a terceros países.
La ministra de Exteriores de Noruega, Anniken Huitfeldt, declaró que el país nórdico apoya la política de la UE y otros aliados en materia de sanciones contra Rusia por su operación militar en Ucrania.
Ya está activa la prohibición de importar, comprar y transferir petróleo ruso a Noruega, la UE y terceros países. Esta medida entró en vigor el 5 de diciembre.
El G7, conformado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Italia y Japón, así como la Unión Europea y Australia, se negaron a adquirir petróleo ruso a un precio mayor de 60 dólares por barril a partir del 5 de diciembre. Rusia ya dejó claro que no aceptará este tope ni va a exportar nada a ese precio.