NUEVA DELHI.- La tasa de desempleo en la India ha alcanzado el 6,1 por ciento, su nivel más alto en 45 años, según un informe del periódico Business Standard, que citó una encuesta oficial retenida por el gobierno.
La noticia llega solo unos meses antes de que el primer ministro Narendra Modi se enfrente a una dura carrera en las elecciones generales del país.
Una controversia política sobre la encuesta se desató luego de que el presidente interino y otro miembro del organismo que revisó los datos de los puestos de trabajo dimitieran, diciendo que se había producido un retraso en el lanzamiento de los resultados, programado para diciembre, y que denunciaran la interferencia de otras agencias estatales.
La encuesta, realizada por la National Sample Survey Office (NSSO) entre julio de 2017 y junio de 2018, mostró que la tasa de desempleo era del 6,1 por ciento, la más alta desde 1972-73, informaron los medios locales. Ese año, la India acababa de salir de una guerra con Pakistán y se había visto afectada por las crisis mundiales del petróleo, como otros países importadores de crudo, la tasa de desempleo era del 5,18 por ciento.
El gobierno cuestionó el informe y dijo que no estaba «verificado». «El gobierno no ha dado a conocer datos sobre el empleo, ya que todavía se está procesando. Cuando los datos estén listos, los daremos a conocer», dijo Rajiv Kumar, vicepresidente de NITI Aayog, un organismo asesor de políticas gubernamentales, en una conferencia de prensa en Nueva Delhi.
Rahul Gandhi, el líder del principal partido de la oposición en el Congreso, que según las encuestas se acerca a Modi en las elecciones de mayo, dijo que el informe de trabajo mostró «un desastre nacional».
En los últimos dos años, la economía de la India ha crecido rápidamente en aproximadamente un siete por ciento anual, pero el crecimiento desigual ha hecho que no haya suficientes nuevos empleos para mantener el ritmo.
Los jóvenes representan una proporción significativa de desempleados, con el 18,7 por ciento de los varones que viven en ciudades de entre 15 y 29 años sin trabajo, y una tasa de desempleo del 27,2 por ciento para las mujeres urbanas en el mismo grupo de edad.
Las cifras muestran que el ambicioso proyecto Make-in-India de Modi, que apunta a elevar la participación de la manufactura nacional del 17 por ciento del PBI a aproximadamente el 25 por ciento y crear empleos para un estimado de 1,2 millones de jóvenes que ingresan al mercado, no logró despegar.
La tasa de participación en la fuerza laboral, la proporción de la población que trabaja o busca trabajo, disminuyó a 36,9 por ciento en 2017/18 desde el 39,5 por ciento de 2011/12, según el informe. Además, indica que después del lanzamiento de un impuesto nacional a las ventas en julio de 2017, cientos de miles de personas han perdido empleos en pequeñas empresas.
La encuesta llega un mes después de que la Organización de Todos los Fabricantes de India publicara un informe que decía que se habían perdido 3,5 millones de empleos desde 2016. Según éste, las pérdidas de empleos se debieron principalmente a la desmonetización y al aumento de los costos de trabajo después del lanzamiento del impuesto nacional.
