CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que tiene la «conciencia tranquila» por su decisión de liberar a Ovidio Guzmán, hijo del famoso narco Chapo Guzmán, para evitar un baño de sangre en Culiacán, capital de Sinaloa.
«Va a pasar el tiempo y la gente de Culiacán va a poder juzgar si se hizo bien o mal, tengo la conciencia tranquila y sé que actuamos de manera correcta», expuso el presidente cuestionado por el asunto en rueda de prensa en Palacio Nacional.
La semana pasada, el Ejército detuvo brevemente y luego liberó en Culiacán al joven narcotraficante, pero el Gobierno decidió liberarlo argumentando que prefería privilegiar la seguridad de los habitantes y evitar un «baño de sangre», en medio de un caos alrededor del operativo para capturarlo-
«Nosotros no vamos nunca a optar por la guerra, por la confrontación o por el uso de la fuerza, lo que nos importa es la vida de las personas», aseguró Obrador.
«Fue una decisión del gabinete de seguridad y yo avalé», subrayó sobre la liberación de Guzmán.
Funcionarios de alto nivel señalaron la semana pasada que sobre Ovidio Guzmán había una orden de captura provisional así como una solicitud de extradición por parte de Estados Unidos. Sin embargo, afirmaron que el operativo para detenerlo formalmente falló porque la orden de captura no fue emitida a tiempo.
Una encuesta publicada el lunes por el diario Reforma arrojó que el 45% de los encuestados considera que el Gobierno decidió liberar a Guzmán porque se vio rebasado por el Cártel de Sinaloa, mientras que el 44% dijo que lo hizo para proteger la vida de los ciudadanos.
Ademáas, el 59% considera que el Gobierno ha informado de manera confusa y tardía sobre lo sucedido en Culiacán.