BERLÍN.— A siete meses de que empezó la guerra en Ucrania, los países occidentales continúan enviando ayuda militar al Gobierno de Volodímir Zelenski. Esta vez, la asistencia en defensa consistirá en vehículos pesados Zuzana-2.
El envío está compuesto por 16 cañones fabricados en Eslovaquia y que tienen un calibre de 155 milímetros, según detalló el Gobierno de Alemania. El anuncio llega días después de que la Federación de Rusia adhiriera a su territorio cuatro regiones ucranianas.
En concreto, los obuses autopropulsados serán entregados por Alemania, Noruega y Dinamarca el próximo año a Kiev, que mantiene un conflicto con el ejército ruso desde febrero pasado.
La semana pasada, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, visitó Ucrania para reunirse con funcionarios y altos mandos del Gobierno de Zelenski, que ha pedido con urgencia un ingreso de su país a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Las autoridades alemanas estiman que los vehículos militares tienen un valor de 92 millones de euros, es decir, unos 90 millones de dólares.
En junio pasado, Eslovaquia envió ocho de estos obuses Zuzana-2 a las tropas ucranianas. La postura de Moscú en ese sentido es clara: el apoyo militar de Occidente a Kiev solo provocará que el conflicto se prolongue por más tiempo.
Aunque Alemania continúa apoyando a Ucrania en el envío de armamento y de recursos económicos, el país germano considera que no es una buena opción ingresar al país gobernado por Zelenski a la OTAN.
El 1 de octubre, la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, consideró que la alianza atlántica occidental no debe involucrarse directamente en un conflicto armado en contra de Rusia.
«Tenemos la responsabilidad de garantizar que la guerra no se extienda a otros países y que la OTAN no se convierta en un socio bélico», dijo Baerbock en una entrevista para Brennpunkt, de la cadena ARD.
Desde septiembre pasado, el canciller alemán Olaf Scholz ordenó detener el suministro de armamento pesado a Kiev, por parte del fabricante alemán Krauss-Maffei Wegmann (KMW), que planeaba entregar 100 tanques Leopard 2A7.
Scholz ha dicho en varias ocasiones que sí se seguirá apoyando a Ucrania, pero no de la forma en que espera el régimen de Zelenski, ya que lo que menos se quiere en estos momentos es un enfrentamiento directo entre la OTAN y Rusia.