BARCELONA.- La policía regional catalana registró un fuerte aumento en robos con violencia o intimidación en Barcelona, uno de los destinos de verano más concurridos de Europa.
Los robos en la calle con amenaza violenta han aumentado 30% en lo que va del año comparado con el mismo período de 2018. Esta ciudad sobre el Mediterráneo are a casi 16 millones de turistas, según la policía de Cataluña.
Algunas de las víctimas de los ataques aparentemente indiscriminados han sido funcionarios extranjeros.
La semana pasada, el embajador de Afganistán en España fue derribado en la calle por ladrones que le quitaron el reloj y le lastimaron una pierna. Un agente del FBI que estaba de vacaciones también sufrió el robo de su reloj en el centro de Barcelona.
En junio, una funcionaria de Corea del Sur murió a causa de las heridas que sufrió cuando la derribó un ladrona en motocicleta que intentó arrebatarle el bolso.
Andreu Martínez, director de la policía, dijo ese miércoles que la está trabajando junto con su equipo para frenar la ola de crimen que ha generado una mayor percepción de inseguridad.
La embajada de Estados Unidos emitió una notificación a sus turistas sobre “los hurtos que han incluido actos de violencia, como robo agresivo de joyeria, relojes y bolsos”.
Las autoridades no encuentran explicación de por qué aumentaron los robos violentos. Sin embargo, algunos locales señalan a los varios miles de migrantes menores de edad, en su mayoría originarios de Marruecos y Argelia, que han llegado a España sin sus padres en años reciente. Estos rumores han sido bien canalizados por partidos políticos de derecha.