LA PAZ.- Lo Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) condenó la violencia política en dos ciudades de Bolivia, donde una alcaldesa fue privada de asistencia médica de urgencia y obligada a firmar en la calle una resolución.
La Oacnudh “reprueba los actos de violencia en Montero y Sipe Sipe y llama a encauzar de manera pacífica e institucional los desacuerdos políticos2, estableció la oficia en Bolivia del organismo de la ONU en un mensaje publicado en Twitter.
La misión internacional denunció en particular los atropellos que grupos de manifestantes cometieron contra mujeres y trabajadores de prensa que cubrían los hechos.
El caso que más llamó la atención sucedió en Sipe Sipe, donde vecinos bloquearon por tercer día consecutivo una carretera principal y mantuvieron como rehén a la alcaldesa del lugar, negándole atención médica de urgencia y obligándola a firmar una resolución en plena vía.
María Heredia firmó recostada en la calle, asistida por un médico que le suministró suero y oxígeno, una respuesta que atiende la demanda vecinal: la distribución de canastas de alimentos a las familias de los escolares en Sipe Sipe, según informó la prensa boliviana.
La movilización de los vecinos de Sipe Sipe contagió otras regiones que lograron que fondos del programa de desayuno escolar, suspendido este año por la pandemia, sean invertidos en programas de distribución de alimentos a familias.
En Montero, la violencia ocurrió durante el fin de semana pasado y fue protagonizada por grupos políticos rivales tras la destitución del alcalde de la ciudad, un aliado del pasado gobierno transitorio de Jeanine Áñez, quien fue reemplazado por un candidato del Movimiento Al Socialismo.
El MAS, que tiene mayoría en el Consejo de Montero, perdió el control de ese municipio porque sus representantes dejaron de concurrir tras la convulsión de octubre de 2019.