BOGOTÁ.- Alberto Brunori, representante en Colombia de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, expresó su preocupación por los hechos violentos registrados en Bogotá en el marco de las protestas contra el Gobierno de Iván Duque lideradas por estudiantes, indígenas, sindicatos y sectores de la oposición.
“Veo con preocupación que ayer algunos individuos, afortunadamente una minoría, atacaron violentamente y hostigaron a miembros de la Policía Nacional, manifestantes e infraestructura pública y privada”, dijo Brunori en un video difundido por su despacho.
Según el funcionario de Naciones Unidas, “este tipo de acciones no son compatibles con el derecho a la protesta pacífica, y desvían la atención de los legítimos reclamos de mayores garantías de derechos humanos expresados por la mayoría de los manifestantes”.
El despacho de Brunori, que hizo seguimiento a la situación de derechos humanos en el marco de la jornada de protestas por invitación de la Alcaldía de Bogotá y en coordinación con la Defensora del Pueblo y la Procuraduría, destacó que constató “avances en el uso del diálogo para no recurrir al uso de la fuerza por parte de la Arcadia y de la Policía Nacional”.
El 21 de enero, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, activó un nuevo protocolo anunciado por su administración, el cual contempla el diálogo como primera instancia para disuadir a los manifestantes de que no bloqueen las vías y permitan la circulación del tránsito, y en última instancia, la presencia del Escuadro Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía.
Sin embargo, varios grupos de encapuchados atacaron a agentes de la Policía, según se observa en videos publicados en las redes sociales, por lo que las autoridades desplegaron al Esmad, que detuvo algunos de ellos.
Brunori señaló que su oficina realizó el seguimiento del “uso del traslado por protección de manifestantes con el fin de establecer si la aplicación de este procedimiento efectivamente se ajusta a los estándares internacionales en materia de garantía del derecho a poseer detenido de forma arbitraria”.
Las protestas, que volvieron al país cafetero el 21 de enero, fueron convocadas por el Comité del Paro, quienes esperan retomar los diálogos con el Gobierno sobre un pliego de peticiones del cual aún no obtienen respuesta por parte del Ejecutivo.
