BOGOTÁ.- Iván Duque, presidente de Colombia, informó que uno de los jefes de las disidencias de las FARC, murió en combate con el ejército en el sureste del país, en medio del recrudecimiento de la violencia.
El disidente muerto es acusado por el Gobierno del asesinato de una candidata a la alcaldía en las eleciones que se celebrarán en octubre en Colombia.
“Este bandido, alias Alfonso, fue el autor intelectual de la muerte de la candidata Karina Garcia”, del Partido Liberal, asesinada hace 11 días en el departamento del Cauca, dijo el jefe de Estado colombiano.
“En una operación “heroica, impecable, oportuna y contundente el ejército con el apoyo de inteligencia logró asestar el golpe más importante que se la producido a las disidencias de las FARC en la zona del Cauca. Murió en combate alias Alonso, el líder de estas estructuras criminales, donde realizaba labores ilegales de narcotráfico”.
El mandatario aprovechó su alocución y envió un mensaje a los grupos al margen de la ley: “Nosotros vamos a derrotar a estas estructuras y las vamos a perseguir estén donde estén, porque no vamos a permitir que pretendan controlar cualquier espacio de nuestro territorio”.
Según Duque, Alonso era el hombre de confianza de Gentil Duarte, el principal cabecilla de las disidencias que se apartaron del pacto de paz suscrito en 2016.
Alonso, del que todavía se desconoce el nombre, viajó recientemente al sur de Colombia con la instrucción de articular las disidencias a nivel nacional, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Guillermo Botero, titular de esa cartera, señaló por su parte en un tuit que Alonso “lideraba el narcotráfico y la extracción ilícita de minerales en la región y mantenía contacto con el Cartel de Sinaloa en México”, aseguró.
Lamentablemente, el sur del país y principalmente el Cauca, donde abundan los narcocultivos, tiene una posición estratégica para la salida de cocaína hacia Estados Unidos.
Las comunidades originarias de esa región han sido las principales víctimas de la violencia en esa parte del territorio colombiano. De acuerdo con la Organización Nacional Indígena de Colombia, 158 líderes han sido asesinados desde la firma del acuerdo por diferentes actores armados.