MANAGUA.- El bloque detractor del Gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, llamado Frente Amplio por la Democracia denunció las “intenciones de exterminio” contra los manifestantes y tildó de desmedido “el odio del régimen ante un pueblo sublevado cívicamente” en el marco de las protestas que están a días de completar un mes, la última fue el sábado en Masaya.
Un comunicado presentado por la coalición política opositora reza: “el pueblo de Masaya liderado por el legendario pueblo indígena de Monimbó y por los estudiantes, ha sufrido un ataque de la Policía y las fuerzas de choque paraestatales que evidencian las intenciones de exterminio de personas desarmadas y de destrucción de la propiedad privada” sostiene el documento.
La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) aseguró que los bloqueos de carreteras y marchas continúan en ocho departamentos, incluida la capital. El sábado Masaya vivió horas de «terror y zozobra” ante una feroz represión que dejo un muerto y 150 heridos, los heridos y los muertos ya son difíciles de calcular. Las imagenes de Nicaragua reflejan los sintomas de una guerra civil.
La iglesia católica en un intento por menguar la violencia estipulo un plazo al Gobierno de Ortega para que cree las condiciones para iniciar un dialogo que prometió pero parece esquivo. También los obispos demandaron la inmediata retirada de los grupos paramilitares, cesar la represión, el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y no obligar a empleados públicos a asistir a marchas partidarias del Gobierno.
Nicaragua cumple hoy 27 días de una crisis que ha dejado al menos 54 muertos en multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Daniel Ortega. El caos se desató por las reformas de seguridad social planteadas por el Gobierno y continua por la cantidad de víctimas que murieron durante la represión policial incluidos dos policías y un periodista.