RAMALLAH.- El plan de Estados Unidos para poner fin al conflicto entre Israel y Palestina, aún en carácter de borrador después de casi dos años, es visto por los palestinos y por algunos funcionarios y políticos árabes como un plan para acabar con la causa palestina.
La iniciativa, impulsada por Jared Kushner, el yerno de Donald Trump y asesor de la Casa Blanca, fue catalogada por el presidente de Estados Unidos como el «acuerdo del siglo».
Si bien aún no se han revelado sus perfiles precisos, fuentes palestinas y árabes que recibieron información sobre el borrador del plan dicen que Kushner ha desechado la solución de dos estados, la fórmula estadounidense e internacional de larga data que prevé un estado palestino independiente junto a Israel en Cisjordania, Jerusalén este y Franja de Gaza.
Después de varios aplazamientos, Washington planea una primera presentación formal de los componentes económicos del plan en un taller de «Paz para la Prosperidad» en junio en Manama, la capital de Baréin.
El plan enfrenta posibles retrasos debido a la agitación política en Israel, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu debe enfrentar una segunda elección después de no formar un gobierno.
Kushner y Trump parecen estar abordando este conflicto hasta ahora insoluble «como una transacción», afirmaron tres funcionarios árabes informados sobre el plan, refiriéndose a que hace foco en el factor económico y de inversiones más que en la solución política.
Políticamente, el acuerdo contemplaría una expansión de Gaza a parte del norte de Egipto, bajo control egipcio, dijeron a Reuters funcionarios palestinos informados sobre el plan. Los palestinos se quedarían con una parte más pequeña de Cisjordania y algunas áreas en las afueras de Jerusalén y sin control sobre sus fronteras. Fuentes occidentales y árabes confirmaron el esquema del plan.
Jason Greenblatt, enviado de Trump en Medio Oriente, dijo que los «rumores» sobre una expansión en el desierto del Sinaí en Egipto eran falsos. Se negó a dar detalles del plan político antes de que se publique.
Sobre la decisión de no usar el término «solución de dos estados», Grenblatt expresó: «Creemos que usar ciertas frases y etiquetas no es útil porque carecen de detalles y matices; significan cosas diferentes para diferentes personas. El plan detallado, una vez lanzado, mostrará cuál creemos que puede ser la mejor solución para las dos partes».