CIUDAD DE PANAMÁ.— El ministro de Seguridad de Panamá informó que más de la mitad de los migrantes deportados desde Estados Unidos en los últimos días han aceptado repatriarse voluntariamente a sus países de origen, en su mayoría en Asia o Medio Oriente.
La administración del presidente de EE. UU., Donald Trump, deportó a estos migrantes en tres vuelos como parte de su política de control de la migración irregular.
Según el ministro de Seguridad, Frank Abrego, los 299 migrantes han estado alojados en un hotel en Ciudad de Panamá bajo la protección de las autoridades locales y con el apoyo financiero de Estados Unidos a través de la Organización Internacional para las Migraciones y la agencia de la ONU para los refugiados.
«Hoy puedo decir que 171 de los migrantes han aceptado regresar voluntariamente», señaló Abrego, agregando que el resto será repatriado gradualmente cuando la ONU les proporcione el transporte de regreso.
Mientras tanto, es probable que estos migrantes sean trasladados a un refugio cerca de la selva del Darién, en el sur de Panamá, que conecta Centroamérica con Sudamérica.
Tras conversaciones con el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, este mes, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció que un acuerdo firmado en julio con el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. podría ampliarse para incluir la repatriación de migrantes venezolanos, colombianos y ecuatorianos desde Panamá.