LATAM.- América Latina fue la región en desarrollo en la que la pandemia del COVID-19 golpeó con más fuerza la inversión extranjera en 2020, según lo revela un informe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) que, a su vez, prevé una lenta recuperación.
“Las economías latinoamericanas enfrentaron un colapso en la demanda de exportaciones, la caída de los precios de las materias primas y la desaparición del turismo, lo que provocó una de las peores contracciones en la actividad económica en todo el mundo”, dijo el director de inversiones y empresas de UNCTAD, James Zhan.
América Latina recibió 88.000 millones de dólares en inversiones extranjeras directas en 2020, lejos de los 160.000 millones de dólares de 2019, con un descenso del 45%.
En ese sentido, Perú fue donde más se redujo, casi un 90%. Allí, una de las peores recesiones económicas del mundo, combinada con la inestabilidad política, provocó que las inversiones se desplomaran de 8.0000 millones de dólares en 2019 a apenas 982 millones de dólares en 2020.
En Brasil, el descenso fue de 62%, para un total de 25.000 millones de dólares. Esta economía se vio afectada por la menor entrada de capital en extracción de petróleo y gas, suministro de energía y servicios financieros.
En México, la inversión extranjera apenas se redujo un 15%, hasta totalizar 29.000 millones de dólares el año pasado.
A nivel global, la inversión extranjera directa, que ascendió a un billón de dólares, cayó de manera más pronunciada en los países desarrollados, un 58%, especialmente en Europa.