PUERTO PRÍNCIPE.— La Asociación Nacional de Distribuidores de Productos Petrolíferos (Anadip) denunció que el 3 y 4 de mayo, 10 camiones fueron incautados luego de abastecerse en la terminal de Varreux, al norte de la capital haitiana, en momentos en que el país enfrenta una nueva crisis de combustible.
“Entre el martes 3 y el miércoles 4, 10 camiones fueron desviados a la salida de la terminal de Varreux. Las estaciones capital y norte aún no se abastecen con normalidad”, dijo en un comunicado la organización.
Individuos armados atacaron a los vehículos, una práctica que se ha hecho habitual en esa zona de la capital controlada por las pandillas.
En octubre, los recurrentes desvíos de los camiones de combustible y la inseguridad detuvieron la distribución durante casi un mes, poniendo en riesgo la vida de cientos de pacientes, a lo que se sumó el cierre de instituciones públicas y privadas y el aumento del costo de vida.
Además, varios distribuidores quedaron atrapados en las zonas que actualmente se disputan las bandas armadas, que desde hace dos semanas protagonizan hostiles enfrentamientos en los territorios del norte de la capital, que ya dejaron decenas de muertos y heridos, así como miles de desplazados.
La Oficina integrada de Naciones Unidas en Haití condenó la violencia de las pandillas y recordó que tiene graves consecuencias para la población civil.