Paramilitares irrumpen barrios disparando fusiles AK-47

0
166

MANAGUA.- Sumida en el caos Nicaragua espera una respuesta de Daniel Ortega sobre la posibilidad de un nuevo diálogo. Bloqueos en las calles, tiroteos y detonaciones de morteros es el panorama de una guerra civil que atraviesa a la nación centroamericana, mientras el presidente Ortega guarda silencio sobre una posible a la crisis, negociada por la Iglesia. 

Al menos cuatro barrios populares de Managua fueron tomados por hombres armados con fusiles AK-47 en una operación simultánea de la que participaron civiles fuertemente armados en apoyo a la Policía Nacional. Según testigos uniformados y paramilitares incursionaron disparando a “diestra y siniestra” contra personas y viviendas. 

Por el momento los manifestantes no han reportado nuevos muertos, como tampoco heridos por esta acción del Gobierno. Sin embargo, horas más tarde en Las Maderas, a 50 kilómetros al norte de Managua, la Policía Nacional y las fuerzas parapoliciales atacaron a campesinos que bloqueaban la vía en una protesta contra Ortega. En este lugar se reportaron dos muertos y cinco heridos. 

Las protestas que están por cumplir dos meses sin la esperanza de tener una salida negociada, ya han dejado un saldo de 145 muertos y más de 1.000 heridos, según el último reporte del Cenidh. 

Estados Unidos desea apoyar el diálogo guiado por la Conferencia Episcopal “de una forma que sea útil y aceptable para todas las partes”, indicó la embajada. Washington mostró su preocupación por la creciente crisis sociopolítica que atraviesa el país centroamericano y envió un funcionario para “abordar la severa crisis democrática” de Nicaragua.