Parlamento británico queda suspendido desde este martes

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LONDRES.- El Parlamento quedó suspendido este martes, una decisión denunciada “como un ultraje constitucional”, pero antes asestó un último golpe al primer ministro Boris Johnson.

Los diputados volvieron a rechazar la petición del primer ministro de ir a elecciones anticipadas para salir del bloqueo del Brexit.

Ahora, por decisión del premier, las labores de la cámara baja y alta quedaron congeladas desde la madrugada de hoy hasta el 14 de octubre, dos semanas antes de la fecha salida del Brexit, lo que sus detractores denunciaron como “una estrategia para amordazarlos”.

La ceremonia de suspensión fue boicoteada por la inmensa mayoría de Lores en señal de protestas, mientras otros diputados más osados gritaban “¡vergüenza, vergüenza!”.

“Esta no es una suspensión normal”, denunció John Bercow, presidente de la Cámara de los Comunes desde hace 10 los, quien previamente había renunciado a su cargo alegando motivos familiares. Anteriormente, calificó la medida de Johnson como un “ultraje constitucional”.

En la madrugada de este martes, varios diputados desplegaron carteles con la palabra “silenciados”, mientras otros intentaban bloquear la salida del reciento.

Asimismo, en las inmediaciones del reciento se presentaron en la mañana protestas contra la decisión del premier Boris Johnson.

En Londres, es práctica habitual que los nuevos gobiernos, como el de Johnson que asumió el pasado julio, suspendan sesiones parlamentarias para presentar una nueva agenda gubernamental. Sin embargo, esta vez la medida causó polémica por tratarse de un periodo tan largo, (cinco semanas), en medio de la crisis del Brexit.

En las próximas semanas, los partidos participarán en sus congresos anuales mientras el Gobierno continúa evaluando los pasos a seguir para concretar el Brexit el 31 de octubre.

La oposición británica logró la semana pasada tomar el control de la agenda parlamentaria, habitualmente reservada al Gobierno, y tramitó con éxito una ley que obliga a Johnson a pedir una prórroga del Brexit si no llega a un acuerdo con el bloque europeo el 19 de octubre.

El primer ministro aseguró, en repetidas ocasiones, que no está dispuesto a pedir un retraso para el Brexit y que antes preferiría estar “muerto en una zanja”.