TOKIO.—Un tribunal japonés emitió el jueves la pena de muerte para el responsable de un devastador incendio ocurrido en 2019 en un prestigioso estudio de animación, que dejó un saldo de 36 personas fallecidas y 32 gravemente heridas.
El culpable, Shinji Aoba, de 45 años, admitió haber provocado el fuego en las instalaciones del reconocido estudio Kyoto Animation (también conocido como KyoAni) en la ciudad de Kioto, convirtiéndolas en un «infierno» de llamas debido a su resentimiento hacia la empresa.
El veredicto, transmitido en vivo por la cadena pública NHK, declaró a Aoba culpable y lo condenó a la pena capital por un crimen considerado «extremadamente grave y trágico».
Los jueces del Tribunal de Distrito de Kioto determinaron que no existían evidencias de enfermedad mental ni de un episodio de locura transitoria durante el ataque, lo consideraron penalmente responsable, siendo este el punto más disputado durante el juicio.
El fallo afirmó que el condenado «cometió el delito de manera voluntaria, impulsado por su rencor hacia Kyoto Animation, y no fue influenciado por delirios». También calificó el «crimen de quemar personas» como «cruel e inhumano».
Shinji Aoba, quien ingresó a la sala en silla de ruedas debido a las graves secuelas del incendio que casi le cuesta la vida, optó por el silencio durante aproximadamente 10 segundos cuando se le preguntó si quería expresar algo. Finalmente, respondió: «No tengo nada que decir», según informó la cadena estatal.
El juicio sobre el incidente en KyoAni, considerada una de las peores tragedias de este tipo en la historia reciente de Japón, ha generado una gran atención pública desde su inicio en septiembre de 2023. Para la lectura de la sentencia de este jueves, el tribunal recibió 409 solicitudes para ocupar los 23 asientos disponibles.
El 18 de julio de 2019, Aoba irrumpió en el estudio gritando: «Los voy a matar», arrojó un líquido inflamable y prendió fuego al lugar. La mayoría de las víctimas, de entre 20 y 30 años, quedaron atrapadas en una escalera del edificio al intentar escapar hacia la azotea, cuya puerta estaba cerrada.
El fallo judicial describió el miedo y el dolor de las víctimas que quedaron atrapadas en el estudio 1, que se convirtió instantáneamente en un infierno, y de aquellos que murieron después del incidente como «indescriptible». La motivación detrás del suceso fue la creencia de Aoba de que el estudio le había plagiado una novela que presentó en un concurso organizado por la empresa.
En el día del incendio, solo había 70 de los 170 trabajadores en la sede de Kyoto Animation. El estudio es conocido tanto en Japón como en el extranjero por producciones como las series «Lucky Star», «K-ON!!» o «Violet Evergarden».