PARÍS.- El periodista de investigación Frédric Ploquin, autor del informe, afirmó que “estas organizaciones criminales extendieron sus tentáculos por todo el planeta, más rápido que todas las multinacionales juntas”, señaló.
En 2018, fallecieron 12 periodistas a manos de la mafia, principalmente en México 4, Brasil 3, ademas de los tres miembros del diario El Comercio de Ecuador que fueron asesinados por disidentes de las FARC en Colombia.
A esta cifra, se podrían sumar otros cuatro asesinatos en curso de investigación en México. “Y este número, de por sí preocupante, podría incrementarse debido a que en este país los mafiosos y los políticos se mezclan o se alían para hacer callar a los periodistas”, según el informe de RSF con sede en París.
En 2017 murieron en el mundo cerca de 14 trabajadores de prensa a manos de las mafias, nueve de ellos en México, como Cándido Ríos Vásquez, que investigaba el narcotráfico local en el estado de Veracruz, antes de ser asesinado a balazos.
RSF sostiene que los periodistas están expuestos constantemente a amenazas en su trabajo, en su domicilio o vía redes sociales, lo que los debe hacer elegir entre “callarse o morir”.
El viejo continente, Europa, también está afectada por esta lacra, con los asesinatos de periodistas de investigación como Daphne Caruana, fallecida en 2017 en la explosión de su auto en Malta, y Jan Kuciak, muerto junto a su compañera en 2018 en Eslovaquia, ambos trabajaban sobre la mafia italiana y sobre algunas de sus operaciones financieras en las que estaban implicados empresarios y políticos.
Frente a las amenazas, algunos periodistas ponen fin a sus investigaciones, otros deciden mudarse, exiliarse y algunos comparten sus informaciones, sobre todo con colegas de consorcios internacionales de investigación.