KABUL.— En un día negro, aunque al principio se resistieron, finalmente se impuso el ultimátum de los talibanes y las presentadoras y periodistas afganas que aparecen en televisión están obligadas desde el domingo a cubrirse la cara para acatar la medida dictada por los radicales.
El hecho marca un nuevo paso atrás para los derechos de las mujeres en Afganistán. Quienes incumplan la orden pueden perder el trabajo y sus tutores masculinos ser llevados a la justicia.
Female presenters on TV stations in Afghanistan voiced their frustration over a new Taliban ruling that they must cover their faces on air https://t.co/H96hTmXKgA pic.twitter.com/ANde7t1vOy
— Reuters (@Reuters) May 22, 2022
Los medios afganos esperaban poder convencer a los talibanes para que revirtiesen el edicto, pero ya el sábado un portavoz del Ministerio para la Promoción de la Virtud y Prevención del Vicio señaló que «la decisión es definitiva y no hay espacio alguno para la discusión en este tema«.
El seguimiento al mandato de los talibanes tras el ultimátum fue generalizado, como se pudo ver en canales afganos como ShamShad, Tamadon, Rah-e-Farda, Zhuandon o Noorin.
Una de las presentadoras de Ariana News, Basira Joya, dijo con el rostro parcialmente cubierto que «el islam es una religión de bondad y nunca impone algo a hombres o mujeres”, y que las mujeres seguirán trabajando.
«El burka y todo lo demás que nos imponen no nos detendrá y seguiremos nuestra batalla por nuestros derechos«, agregó. Un responsable de TOLOnews, en tanto, dijo «hoy estamos de luto”.
La exigencia de Estados Unidos
«Insistimos de manera verbal para que acatasen la orden y hoy todos los medios de comunicación la implementaron», afirmó el principal portavoz del todopoderoso Ministerio de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio, Mohammad Sadiq Akif.
Si una funcionaria incumple, la orden será despedida de manera automática, mientras que en el resto de los casos se avisará primero a un tutor o miembro masculino de la familia; y si persisten el incumplimiento, este será llamado a declarar, podrá «ser detenido tres días» y «entregado a los tribunales para recibir su castigo» como última instancia.
Cuando los talibanes se hicieron en agosto de nuevo con el poder, prometieron respetar los derechos ganados por las mujeres durante los últimos 20 años, pero en la práctica estos se han visto cercenados, con limitaciones varias a la hora de trabajar y estudiar. «Hemos resistido y estamos en contra del uso» del velo integral, dijo a la AFP Sonia Niazi, presentadora de TOLONews.
«Pero TOLO News ha tenido presiones”, explicó. «Seré la voz de las otras mujeres afganas, vendremos a trabajar hasta que el emirato islámico nos retire del espacio público o nos obligue a quedarnos en casa», agregó.
El Gobierno de Estados Unidos contactó con el régimen para trasladarle su preocupación. El representante especial estadounidense para Afganistán, Thomas West, y la enviada para asuntos de mujeres, Rina Amiri, hablaron con el ministro de Exteriores talibán, Amir Jan Muttaqi, para expresarle sus preocupaciones.
Así, le han hecho ver que cualquier mínima normalización de las relaciones estará vinculada al respeto por las mujeres. «Las niñas deben volver a clase, las mujeres tener libertad de movimiento y de trabajo», explicó West.