WASHINGTON.- El número de inmigrantes irregulares detenidos al intentar acceder por la frontera sur aumentó un 25,4% en el año fiscal 2018 respecto a 2017, del os cuales una alta cantidad son familias, pese a la política de tolerancia cero del Gobierno del presidente Donald Trump.
Un total de 521.190 personas fueron arrestadas tras llegar al país de forma ilegal este año, lo que significa el tercer dato más elevado de los últimos seis años y que implica un aumento de 105.673 personas respecto al año fiscal 2017.
El 2017 fue el año en el que menos personas entraron ilegalmente desde 2013, con 415.517 inmigrantes indocumentados, coincidiendo con la llegada del presidente Trump a la Casa Blanca.
Los datos son difundidos a poco más de dos semanas de las elecciones de medio termino que se llevarán a cabo el 6 de noviembre, en las que la inmigración se ha convertido en uno de los principales temas de campaña por parte del Partido Republicano, como lo fue en las presidenciales de 2016, en las que ganó Trump.
Un alto funcionario del Ejecutivo, desde el anonimato, algo cada vez más común en la administración de Trump, señaló vía telefónica a la prensa que la situación migratoria es al día de hoy “una crisis sin precedentes en la historia del país”, a pesar de que ni siquiera son las cifras más elevadas desde 2013.
Este alto funcionario argumentó que si el Gobierno pudiera devolver a México a los inmigrantes irregulares en el mismo momento en el que son detenidos, proceso conocido como “devoluciones en caliente”, “no habría crisis”.
Desde la Casa Blanca se ha tratado de poner en marcha distintas políticas que buscan ser disuasivas frente a la inmigración ilegal. Una de ellas es la división de familias, que implicó la separación de más de 2.5000 niños de sus padres o tutores.
A pesar de estos intentos de segregación, uno de los aspectos que más destacan los datos difundidos es el incremento de miembros de familias con menores que llegan a la frontera, que ha pasado de 104.997 en 2017 a 161.113 en 2018, lo que supone un aumento del 53,44%.
Según el prestigioso diario estadounidense The Washington Post, el Gobierno de Trump planea recuperar las separaciones de familias. Esto no ha sido desmentido desde la Casa Blanca.
Estas estadísticas se difunden mientras avanza una caravana de más de 7.000 migrantes centroamericanos, la mayoría de Honduras, en dirección a Estados Unidos.
Ante el avance de la caravana, Trump ha amenazado con enviar a las Fuerzas Armadas a la frontera sur y ha asegurado que el Gobierno recortará “sustancialmente” la ayuda económica que concede anualmente a Guatemala, Honduras y El Salvador.
Si bien, los esfuerzos del presidente por mantener a raya a los “visitantes no deseados” como él los llama, son exhaustivos y ha asegurado que se perdió el control de la frontera, las cifras demuestran que esto ocurrió durante su gestión y bajo sus políticas agresivas.